La tregua recién alcanzada en Gaza ha permitido que miles de familias comiencen a buscar entre los escombros los cuerpos de sus seres queridos, desaparecidos tras meses de bombardeos israelíes. Se estima que más de 14.000 personas permanecen sepultadas bajo las ruinas, muchas de ellas mujeres y niños. En las primeras 24 horas del alto al fuego, la Defensa Civil palestina recuperó 151 cadáveres, aunque la mayoría de los cuerpos probablemente nunca podrán ser encontrados. Los ataques, que destruyeron el 92% de los edificios de la Franja, dejaron más de 53 millones de toneladas de escombros, una cifra sin precedentes en los conflictos recientes, bajo los cuales yacen miles de historias truncadas.
Entre ellas está la de Hussein Owda, un padre que perdió a sus tres hijos cuando su casa fue destruida en Yabalia. Solo pudo enterrar a uno. Como él, cientos de familias sufren el dolor añadido de no poder despedirse, un trauma profundo en una cultura donde enterrar a los muertos es un deber sagrado. La psicóloga palestina Fidaa al Araj explica que este duelo inconcluso deja una herida colectiva, agravada por los desplazamientos forzados que obligan a muchos a abandonar los cuerpos de sus hijos bajo los restos de sus hogares.

Las condiciones para los rescatistas son casi imposibles. Con menos de 500 miembros activos y sin maquinaria pesada, la Defensa Civil trabaja con las manos desnudas entre edificios pulverizados por bombas de una tonelada. Israel ha bloqueado la entrada de excavadoras y combustible, lo que ha impedido rescatar a sobrevivientes a tiempo. Muchos gazatíes murieron atrapados mientras pedían ayuda por teléfono, como la joven profesora Ghada Rabah, quien permaneció viva bajo los escombros durante días hasta que un nuevo ataque borró su casa del mapa.
La devastación no solo ha dejado sin hogar a millones, sino también sin memoria. Familias como la de los hermanos Mushtaha, que perdieron a tres adolescentes en Ciudad de Gaza, escriben los nombres de sus muertos sobre las paredes destruidas para que no sean olvidados. En palabras de un palestino entrevistado, Gaza se ha convertido en un lugar donde “la sangre sale tan barata”, y donde la reconstrucción con los mismos escombros que sepultan cuerpos simboliza una deshumanización que pesa tanto como la piedra bajo la que descansan miles de vidas.

Referencia:
Bronte, T. D. (2025, October 13). Los gazatíes buscan a sus muertos bajo las ruinas para cerrar una herida abierta. El País. https://elpais.com/internacional/2025-10-13/los-gazaties-buscan-a-sus-muertos-bajo-las-ruinas-para-cerrar-una-herida-abierta.html