Israel y Hamás lograron un nuevo acuerdo de paz con el objetivo de frenar la violencia en Gaza, luego de meses de enfrentamientos que han dejado miles de víctimas y una devastación generalizada. Aunque muchos consideran que el pacto es frágil e imperfecto, se valora como una oportunidad para detener el derramamiento de sangre y dar paso a un posible proceso de reconstrucción. La prioridad, al menos por ahora, es poner fin a la muerte y al sufrimiento de la población civil, que ha sido la más afectada por el conflicto.
Este tipo de acuerdos ha sido comparado con otros tratados de la historia, como el de Versalles, que tras la Primera Guerra Mundial dejó un legado de resentimiento que desembocó en el nazismo, o el de Dayton, que en 1995 puso fin a la guerra de Bosnia. En ambos casos, las paces fueron imperfectas, negociadas entre líderes cuestionados o responsables de atrocidades, pero lograron el objetivo esencial: detener la guerra. Aunque estos acuerdos no borran los crímenes cometidos, sí pueden representar el inicio de un periodo de estabilidad.

En el caso de Gaza, tanto el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu como los líderes de Hamás han sido criticados por sus decisiones y acusados de violaciones graves a los derechos humanos. Sin embargo, son ellos quienes han tenido en sus manos la posibilidad de detener la violencia. La historia demuestra que, aunque los acuerdos de paz pueden ser firmados por actores moralmente cuestionables, el fin de las hostilidades siempre supone un avance frente al horror.
El desafío ahora está en mantener la tregua y construir una paz duradera. La experiencia de Bosnia demuestra que, aunque la justicia y la reconciliación pueden tardar, el simple hecho de poner fin a la guerra abre la puerta a la memoria, la reparación y, sobre todo, a la esperanza. En Gaza, el futuro es incierto, pero este acuerdo, aún con sus limitaciones, podría marcar el primer paso hacia una vida más digna y segura para millones de personas.
Referencia:
Altares, G. (2025, October 13). Los malos acuerdos de paz también acaban con las guerras. El País. https://elpais.com/internacional/2025-10-13/los-malos-acuerdos-de-paz-tambien-acaban-con-las-guerras.html#?rel=lom