El presidente ruso, Vladímir Putin, volvió a humillar al enviado especial de la Casa Blanca, Steve Witkoff, haciéndolo esperar casi tres horas antes de recibirlo en el Kremlin para discutir el nuevo plan de paz propuesto por Donald Trump. La reunión, que se extendió por casi cinco horas, no produjo avances significativos. Según Yuri Ushakov, asesor de política internacional del Kremlin, “todavía queda mucho trabajo” y no existe previsión de un encuentro entre los líderes de Estados Unidos y Rusia. Moscú afirma que Witkoff llevó cinco propuestas, entre ellas el borrador acordado entre Washington y Kiev en Ginebra y la versión inicial de 28 puntos del plan estadounidense (ahora reducida a 27) que concedía amplias concesiones a Rusia.
Durante el día, Putin lanzó graves advertencias a la Unión Europea, afirmando que Rusia está preparada para una guerra con el bloque “desde ya mismo” y condicionando cualquier negociación futura al reconocimiento internacional de todo el territorio actualmente ocupado. También amenazó con represalias contra barcos de países que apoyen a Ucrania y con cortar el acceso ucranio al mar Negro, lo que implicaría un avance hasta Odesa. Moscú mantiene su postura inflexible incluso después de que Kiev atacara varios petroleros de la “flota fantasma” con la que Rusia evade sanciones.
La visita de Witkoff (quien reemplaza en influencia al enviado Keith Kellogg, vetado por Moscú) estuvo rodeada de polémica. Sin experiencia diplomática y acompañado de Jared Kushner, ha sido acusado por Ucrania de adoptar la narrativa del Kremlin. Filtraciones previas revelaron que incluso asesoró a Moscú sobre cómo congraciarse con Trump, lo que influyó en el primer borrador del plan de paz. Es la segunda vez que Putin lo hace esperar durante horas; en marzo, el líder ruso lo dejó ocho horas en antesala al improvisar una reunión con Aleksandr Lukashenko.
En paralelo, Putin escenificó supuestos avances territoriales en Donetsk, afirmando la captura de Pokrovsk y Vovchansk, declaraciones que Kiev niega. El mandatario ruso ordenó nuevamente la creación de una “zona de seguridad” a lo largo de toda la frontera, lo que implicaría avanzar en varias provincias ucranias. Esta exigencia evidencia que las ambiciones territoriales de Rusia van más allá de lo que reconoce públicamente. Como advirtió la politóloga Tatiana Stanovaya, las demandas negociadas son solo “la punta del iceberg”, y la distancia entre las expectativas rusas y las occidentales sigue siendo abismal.
Referencia:
Cuesta, J. G. (2025b, December 2). Putin concluye una reunión con EE UU sin avances tras amenazar a Europa con una guerra “ya mismo.” El País. https://elpais.com/internacional/2025-12-02/putin-ordena-conquistar-mas-territorio-en-la-frontera-con-ucrania-antes-de-recibir-al-enviado-especial-de-trump.html#?rel=lom