Nigeria enfrenta desde hace dos décadas una crisis de violencia generalizada protagonizada por distintos grupos armados, incluidos insurgentes islamistas, bandas criminales y milicias comunitarias. Según Amnistía Internacional, entre mayo de 2023 y mayo de 2025 más de 10.000 personas fueron asesinadas, en un contexto que acumula decenas de miles de muertes y más de 3,5 millones de desplazados. Las víctimas no pertenecen a una sola comunidad religiosa: tanto musulmanes como cristianos han sido atacados en distintos puntos del país.
El debate internacional se intensificó tras las declaraciones de Donald Trump, quien acusó al Gobierno nigeriano de permitir “atrocidades” contra cristianos y amenazó con una acción militar si no actuaba. La narrativa del “genocidio cristiano” ha sido impulsada por sectores conservadores estadounidenses, entre ellos el senador Ted Cruz, que habla de 50.000 cristianos asesinados desde 2009. Nigeria rechaza esas acusaciones y sostiene que la violencia no responde a una persecución religiosa sistemática, sino a una combinación de conflictos territoriales, criminalidad y terrorismo.
Los ataques recientes muestran la complejidad del conflicto. En abril, más de 100 cristianos fueron asesinados en el Estado de Plateau en ataques atribuidos a pastores peul, mientras que en los meses siguientes decenas de musulmanes murieron en atentados dentro de mezquitas al norte del país. Amnistía Internacional documentó al menos 10.217 muertes en siete Estados del centro y norte solo en dos años, y denuncia que la falta de rendición de cuentas alimenta un ciclo de impunidad. Para la organización, el presidente Bola Tinubu no ha cumplido su promesa de reducir la violencia desde que asumió el cargo en 2023.
La violencia adopta distintas formas según la región: en el centro, predominan los enfrentamientos entre pastores en su mayoría musulmanes y agricultores, generalmente cristianos en un contexto de disputa por tierras y agua agravado por el cambio climático; en el norte, operan bandas criminales dedicadas al secuestro y la extorsión, afectando sobre todo a comunidades musulmanas; en el noreste, Boko Haram y el Estado Islámico de África Occidental continúan los ataques contra civiles y Fuerzas Armadas. La diversidad de actores y motivaciones dificulta una respuesta estatal coordinada, mientras crece la presión internacional y doméstica para frenar el deterioro de la seguridad.
Referencia:
Naranjo, J. (2025, November 4). Nigeria niega las atrocidades contra los cristianos que denuncia Trump: las matanzas afectan a todos los credos. El País. https://elpais.com/internacional/2025-11-04/nigeria-niega-las-atrocidades-contra-los-cristianos-que-denuncia-trump-las-matanzas-afectan-a-todos-los-credos.html