La propuesta negociada entre emisarios de Donald Trump y Vladímir Putin para poner fin a la guerra en Ucrania ha generado una fuerte indignación en Kiev, ya que asume que el país deberá renunciar a su soberanía sobre Crimea y el Donbás. Volodímir Zelenski advirtió que Ucrania enfrenta “uno de los momentos más difíciles de su historia”, pues el plan de 28 puntos presentado por EE. UU. obliga a tomar decisiones que cruzan varias líneas rojas nacionales. Aunque el documento aún está en negociación, Trump ha fijado un plazo de una semana para obtener una respuesta, aumentando la presión sobre el Gobierno ucranio.
El borrador establece condiciones que muchos consideran humillantes para Ucrania: una amnistía para los crímenes cometidos durante la guerra, la renuncia a perseguir crímenes de guerra y la devolución de territorios ocupados a Rusia, a cambio de 100.000 millones de dólares procedentes de fondos rusos congelados en el exterior. Además, limitaría el tamaño del ejército ucranio a 600.000 soldados y exigiría reconocer como territorios rusos a Crimea, Donetsk y Lugansk. Paralelamente, la Casa Blanca estaría dispuesta a retirar apoyo militar e inteligencia si Kiev se niega a aceptar el plan, un golpe significativo para las capacidades defensivas ucranianas.
La filtración del plan, revelada por Axios, ha provocado una tormenta política en Kiev, especialmente porque algunos medios estadounidenses sugirieron que Rustem Umerov —figura clave del círculo de Zelenski— habría estado involucrado en su elaboración, algo que él negó rotundamente. El documento también incluye cláusulas que penalizan únicamente a Ucrania: por ejemplo, si dispara misiles contra Moscú o San Petersburgo perdería el apoyo estadounidense, pero no exige sanciones equivalentes en caso de ataques rusos a ciudades ucranianas. Pese a esto, el Kremlin insiste en que el plan es una iniciativa exclusivamente estadounidense.
Ucrania ha reiterado que sus líneas rojas son claras: no renunciará a su soberanía territorial, no aceptará límites impuestos a su ejército y no abandonará su objetivo de integrarse a estructuras de seguridad como la OTAN. Para Kiev y sus aliados europeos, cualquier negociación debe comenzar con un alto el fuego inmediato e incondicional, algo que Rusia rechaza. El plan propuesto, por el contrario, establece un cese al fuego que consolidaría las posiciones rusas actuales y obligaría a Ucrania a retirarse de zonas clave como el Donbás, justo cuando las tropas rusas avanzan en Zaporiyia. Ante este escenario, Zelenski insiste en que la paz debe ser “real y digna”, mientras crece la presión internacional sobre su gobierno.
Referencia:
Segura, C. (2025, November 21). Zelenski, ante el nuevo plan de paz de Trump: “Ucrania puede verse en el riesgo de perder su dignidad o a un aliado clave.” El País. https://elpais.com/internacional/2025-11-21/el-plan-de-ee-uu-traspasa-lineas-rojas-de-ucrania-y-cede-ante-las-exigencias-de-rusia.html